¿Gasto o inversión? Baterías para uso pesado

Cuando se trata de camiones para trabajo pesado y aplicaciones de vehículos comerciales, elegir la batería adecuada, hace la diferencia.

Al seleccionar baterías incorrectas normalmente se obtienen resultados diferentes a los esperados:

La batería se daña antes de tiempo.
Se pueden dañar equipos eléctricos.
Se gasta más dinero.

Esto sucede porque se utilizan baterías de arranque tradicionales para aplicaciones donde se requiere una tecnología diferente. Se usan baterías de arranque o de doble propósito, cuyo diseño de placas delgadas las hacen más adecuadas para un uso intermitente y no para larga duración.

Para aquellas aplicaciones donde realmente requerimos energía durante largo tiempo sin necesidad de mantener encendidos los motores, es necesario una batería de ciclo profundo. Estas baterías están hechas de placas gruesas que permiten una descarga lenta y larga, pero lo más importante es que pueden cargarse y descargarse varias veces antes de dañarse.

Para el caso de transporte pesado y buses, entre otros, existen hoy en día baterías que mezclan lo mejor de los dos mundos. Tienen capacidades de ciclo profundo para operar accesorios electrónicos, unidades refrigeradas y puentes hidráulicos y además proveer potencia suficiente para arrancar el motor. A pesar de que la construcción de la batería se mantiene prácticamente igual que como hace 100 años, es necesario saber escoger, pues la calidad de los materiales y procesos de fabricación tienen un gran impacto en el resultado final.

Una buena batería tiene:

Placa gruesa que resulta ser más resistente al estrés y corrosión.
Pasta de alta densidad que promueve el flujo de corriente.
Flexibilidad de operación a temperaturas extremas.
Una caja de polipropileno diseñada para recibir abuso riguroso.

Para las aplicaciones de trabajo pesado, la batería con mayor cantidad de potencia de arranque, no siempre resulta ser la mejor, debido a que cuando el uso es rudo, la batería sufre descargas profundas mayores que están producidas por la gran cantidad de horas de uso diario, la alta cantidad de arranques diarios y la demanda de equipos eléctricos que supera la del sistema cuando el motor está en ralentí. No hay que olvidarse del mantenimiento. Las baterías, como todo equipo, requieren ser revisadas con cierta periodicidad. Cuando son húmedas, es importante revisar sus niveles de electrolítico, ya que parte se pierde con el proceso de carga-descarga y con las vibraciones excesivas. También existe la tecnología AGM o GEL, que evitan estos mantenimientos y normalmente permiten aumentar la vida útil.

Cuando se trata de escoger la batería, se recomiendan tres factores:

Marca reconocida con trayectoria de productos de calidad y durabilidad.
Vida útil de la batería: una buena batería seguramente sobrepasa la garantía ofrecida y ahorra dinero a largo plazo.
Servicio al cliente del distribuidor local.