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Análisis de aceite usado

Luis Eduardo Galindo
21 ene 2019
2 Min. de lectura

El análisis de aceite es una herramienta utilizada en mantenimiento que ayuda a prevenir fallas catastróficas en todo equipo lubricado. El proceso se enfoca en tres áreas principales: contaminación del lubricante, propiedades del fluido y desgaste metálico del equipo.

El análisis de aceite identifica problemas de desempeño en el motor

La manejabilidad es la respuesta de un vehículo a las condiciones generales de manejo – arranque en frío, detenciones súbitas, caída en las revoluciones (rpm), respuesta al ralentí (marcha en vacío) y largadas vacilantes. Es vital para el desempeño óptimo del motor ya que afecta la salida de potencia, el consumo de combustible y la eficiencia.

El análisis de aceite puede optimizar la manejabilidad identificando los problemas de desempeño que estén en desarrollo. A medida que el aceite del motor es bombeado a las diferentes partes del motor, éste recoge elementos vitales de desgaste del motor y contaminación.

Una condición de combustión llamada “rica” – combustible en exceso – es causada generalmente por un inyector de combustible o un regulador de presión de combustible defectuosos y por relaciones de aire/combustible inadecuadas. El análisis del aceite del motor, en busca de dilución por combustible, puede ayudar a identificar ésta condición. La contaminación con combustible adelgaza el aceite y diluye los aditivos presentes en el aceite, reduciendo el grosor de la película de aceite e incrementando el riesgo de contacto metal con metal.

Una condición llamada “pobre” evidencia una mucha mayor concentración de aire en relación con el combustible en la cámara de combustión. El análisis de aceite mostrará un incremento en la Nitración (Óxidos de Nitrógeno, NOx). Un cambio en el sistema de admisión de aire, la operación del sistema de recirculación de gases de escape (EGR, por sus siglas en inglés) y fallas en el sistema de enfriamiento pueden influenciar esta condición.